ALGUNOS BESOS PUEDEN TENER
UN PRECIO MUY ALTO
La guerra ha comenzado. En el centro del conflicto Arin se enfrenta al imperio acompañado de nuevos aliados de incierta lealtad.
Aunque se ha convencido a sí mismo de que ya no ama a Kestrel, no la ha olvidado, ni tampoco cómo la chica que conocía ha acabado convirtiéndose en la clase de persona que él siempre ha despreciado. Alguien a quien le importa más el imperio que las vidas de personas inocentes... y, desde luego, más que él. Al menos, eso cree..
En el norte helado, Krestel está prisionera en un brutal campo de trabajo. Mientras busca desesperadamente la forma de escapar, anhela que Arin pudiera saber los sacrificios que hizo por él. Anhela hacerle pagar al imperio lo que le ha hecho.
Puedo decir que la espera de casi un año merece la pena, la historia de Krestel y Arin no podía acabar tal como la deja Marie, por ello crea una situación donde Arin no confía en ella y se prepara para la guerra mientras que ella esta siendo esclavizada en la tundra bajo el yugo de una droga que la anula completamente. El momento de reencuentro entre ambos protagonistas es realmente duro puesto que Kestrel no recuerda nada de los últimos meses.
Por otra parte ahora se nos da la oportunidad de profundizar más con los personajes de Roshan el príncipe de Dacran, las tierras del oeste, y la historia acerca de su hermana Risha. También se explica la relación de lealtad tan inquebrantable entre el General Trajan y el Emperador.
La relación entre los protagonistas en esta saga es algo que siempre ha estado ahí pero en un segundo plano centrando la trama principal en la lucha por el territorio donde un avaricioso emperador quiere hacerse con las tierras vecinas para controlar practicamente la mitad del territorio y por otro lado Arin el que esta bendecido por el Dios de la guerra quiere proteger lo que pertenece a su gente por derecho al precio que sea necesario.
Krestel y Arin tienen una relación de sufrimiento y de no saber nunca lo que puede llegar a ocurrir entre ellos pero que por muchas trabas que les ponga la vida siempre se amaran.
El final de esta trilogía me ha encantado puesto que no es un final empalagoso, simplemente deja que las cosas terminen de forma natural sobre todo entre Arin y Krestel. Mi puntuación:
Hasta la próxima lecturetas!